EL AUTISMO ATÍPICO EN EDUCACIÓN ESPECIAL

EL AUTISMO ATÍPICO EN EDUCACIÓN ESPECIAL

Se llama autismo atípico  cuando existe una alteración grave y generalizada en el desarrollo de la interacción social, o de las habilidades de comunicación no verbal, o cuando la persona manifiesta un comportamiento estereotipado, pero no se cumplen los criterios para un trastorno generalizado del desarrollo específico (como por ejemplo el Trastorno Autista, el síndrome de Rett o el síndrome de Asperger). Se inicia durante los primeros años de la vida y en ocasiones, se relaciona con algún grado de discapacidad cognitiva. En general, las personas que padecen de autismo atípico, tienen un grado de desenvolvimiento social un poco mejor que los casos con autismo propiamente dicho.

En las aulas de educación especial, los profesionales emplean algunas estrategias para el trabajo con los niños autistas como por ejemplo:

–       Ser lo más positivo posible.

–       Enseñar a los alumnos con autismo atípico a escuchar.

–       Ofrecer la información adecuada (anticipando).

–       Utilizar lenguaje sencillo, claro y breve.

–       Ser neutral en el momento de dar las instrucciones.

–       Identificar sentimientos.

–       Estructurar el ambiente, organizando el aula de educación especial con apoyos visuales claros.

–       Evitar: Las críticas, los reproches y las amenazas.

–       Establecer objetivos específicos, que puedan ser alcanzadas por el estudiante.

–       Evaluar continuamente los progresos, dificultades.